Hoy
hablemos un poco de la literatura hondureña. Honduras es tierra fértil para
poetas, novelistas y dramaturgos. La literatura hondureña emergió con grandeza
al tercer cuarto del siglo XIX con Froylán Turcios, siguió creciendo en el siglo
XX gracias a poetas como Juan Ramón
Molina y Rafael Heliodoro Valle y ha continuando dando frutos con escritores
actuales como Helen Umaña.
Literatos
y sus obras:
Froylán Turcios
Nació en
Juticalpa, Olancho en 1875 y fue el primer gran literato de Honduras. Sus novelas
cortas incluyen El Vampiro y El fantasma Blanco; entre sus volúmenes de poesía
y cuento esta Mariposas (su obra más antigua),
Prosas Nuevas, Hojas de Otoño. Él no solo fue un gran escritor pionero
del modernismo en América Central, sino también un reconocido político, primero
como Ministro de Gobierno y Justicia; luego como diputado. Fue delegado en la Sociedad de Naciones en Ginebra.
Juan
Ramón Molina
Nació en
Comayagüela en 1875 y también fue un pionero del modernismo centroamericano. El
es considerado uno de los pilares del
modernismo centroamericano y su obra de gran calidad
literaria lo consagra como el escritor hondureño más universal. El fue el
primer escritor hondureño en salir del país para conseguir inspiración, lo que
le dio gran resultado al conocer al nicaragüense Rubén Darío (quien
posiblemente es el escritor centroamericano más famoso). Juan
Ramón Molina después de publicar el articulo “Diario de Honduras” fue enviado en situación de casi esclavitud a
construir las carreteras del sur del país por Terecio Sierra en ese entonces
presidente de Honduras. Entre sus obras se destacan: El Águila, El rey
Lear, Ofelia, Yago, El poema del Optimista y Cántico del amor y del dolor.
Lucila
Gamero Moncada
Nació en Danlí en 1873 y es una de las
primeras mujeres escritoras hondureñas que alcanzan a producir una obra
literaria, sólida y vanguardista, para la sociedad y las mujeres de su tiempo.
Empezó a producir novelas a finales del siglo XIX y principios de siglo XX.
Entre sus obras más conocidas están: Blanco Olmedo, Aída, El Dolor del Mar y
Amor Exótico.
Eduardo
Bähr
Nació en
Tela en 1940, estudio en la Universidad Pedagógica de Honduras Lengua y
Literatura y un postgrado en Letras Hispánicas en la Universidad de Cincinnati.
El ha escrito varias obras de teatro y dio clases en la UNAH. El fue parte de
los 50 escritores que ganaron la medalla Gabriela
Mistral en 1995 otorgada por el gobierno de Chile. Su cuento “El Cuento de la guerra”
se ha traducido en inglés, portugués, francés y alemán. En la actualidad vive
en Tegucigalpa y es director de la Biblioteca Nacional de Honduras. Alguno de
sus trabajos son: Fotografía del Peñasco, Guerra a la Guerra, Tegucigalpa:
Paseo por la ciudad desolada, entre otras.
Estos son
solo 4 escritores, elegidos los primeros
dos por ser pioneros de la literatura hondureña, la tercera por ser pionera de
la igualdad de género y la introducción de las mujeres a la literatura
hondureña y el cuarto por ser un gran exponente de la literatura del siglo XX y
XXI en Honduras, pero la literatura hondureña tiene decenas de escritura aparte
de los ya mencionados como Ramón Amaya Amador, que mucho conocen su obra
“Prisión Verde” que inaugura el realismo social en Honduras; hay poetas como
Óscar Acosta, Roberto Sosa, Rigoberto Paredes, José Adán Castelar, Alexis Ramírez
y José Luis Quesada; narradores como Julio Escoto y Ernesto Bondy Reyes;
novelistas como Diana Nelson Moncada y
la moderna crítica literaria y ensayista Helen Umaña.
Para
todos los lectores: deberíamos darle una oportunidad a los literatos
de Honduras y de Latinoamérica, ellos son parte del orgullo nacional y
latinoamericano. Uno no tarda mucho en investigar un par de escritores
hondureños, visitar una librería o biblioteca para llenarse del sentimiento de
los escritores nacionales. Si les damos una oportunidad a escritores
extranjeros, ¿por qué no a los nuestros?
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